BAJO EN CARBONO
El camino del desarrollo de bajas emisiones frena el cambio climático, crea nuevas oportunidades económicas y mejora la salud de los sistemas humanos y naturales.
A través de este camino, los gobiernos locales y regionales reducen los contaminantes dañinos para el medio ambiente y las emisiones de gases de efecto invernadero de los sistemas de calefacción, refrigeración, iluminación y alimentos, y reducen el ruido. Reducen las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las actividades, especialmente en el transporte, los residuos y la construcción. Su objetivo es la infraestructura y las operaciones neutrales en carbono hasta mediados de siglo, y marcan el comienzo de una era de energía renovable, desinvirtiéndose de los combustibles fósiles, comprometiéndose con la energía 100% renovable y utilizando soluciones basadas en la naturaleza. Fomentan la movilidad sostenible de pasajeros y carga, priorizan políticas de combustibles limpios y vehículos eléctricos basados en energías renovables, y optan por soluciones de movilidad centradas en las personas.