Las ciudades han sentido cada vez más los efectos de la emergencia climática en la vida diaria de sus poblaciones. Cambios en el régimen de lluvias, intensificación de sequías, escasez de agua, tormentas, inundaciones, cambios en los ecosistemas, reducción de la biodiversidad y pérdida de áreas fértiles son algunos de los eventos provocados por el cambio climático.
Dado que las ciudades son las protagonistas de la lucha contra la emergencia climática, los gobiernos subnacionales tienen una gran necesidad de encontrar alternativas para abordar las vulnerabilidades del territorio y proteger a sus ciudadanos.
Estudios recientes, como el lanzado por la Comisión de Adaptación Global, diseñan una forma de aumentar la resiliencia de los centros urbanos. Entre las principales recomendaciones se encuentra el uso de Soluciones Naturales (SbN), que demuestran ser alternativas eficientes a los desafíos urbanos que enfrentan los gobiernos locales.
El término Soluciones Basadas en la Naturaleza fue acuñado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para definir un concepto general que incluye enfoques para la restauración y conservación de ecosistemas, servicios de adaptación climática, infraestructura natural, manejo de recursos naturales, entre otros.
A lo largo de este camino, los gobiernos locales y regionales dan prioridad a los entornos saudíes, que protegen y nutren el aire, el agua o simplemente todos los recursos naturales que sustentan la vida y la salud. Implementar estrategias y planes que desbloqueen el potencial natural para brindar servicios esenciales y nuevas oportunidades económicas.
En Brasil, algunas ciudades ya implementan la SbN como elemento principal en sus Planes de Acción Climática Local. Estos son los casos de Recife y Fortaleza.
Carlos Ribeiro, Secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Recife, compartió la experiencia de la ciudad en la transformación del río Capibaribe en la columna vertebral de la ciudad a través de espacios de ocio, descanso y bienestar, dispuestos en sus márgenes, formando el Parque Capibaribe.
El proyecto prevé un sistema de parques integrados a lo largo de 15 km a cada lado del río Capibaribe, totalizando 30 km de transformaciones en los bordes del principal curso de agua de la ciudad. La iniciativa conectará espacios y proporcionará una forma más fácil y segura de moverse por la ciudad para peatones y ciclistas. El Parque Capibaribe favorecerá a 42 barrios de la ciudad, beneficiando directamente a 455 mil personas. La iniciativa tiene como objetivo influir en la forma en que las personas se mueven por la ciudad, proporcionando nuevas conexiones entre los barrios.
Según Renata Farias, gerente de sustentabilidad de la Secretaría Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente de Fortaleza, la ciudad ha estado trabajando para permitir una mayor integración entre el entorno construido y natural, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes con la revitalización y expansión de Zonas verdes del municipio.
Uno de los principales proyectos es el Parque Rachel de Fonte, que traerá beneficios como la recuperación de micro-ecosistemas en medio del espacio urbano; la recuperación de los bosques de ribera y la calidad del agua; la creación de un microclima, generando confort térmico local y mejora del sistema de drenaje de agua.
Además de promover una mejor calidad de vida para las poblaciones de las ciudades, las SbN son cada vez más consideradas en el proceso de financiamiento de proyectos locales, según Cecilia Guerra, directora ejecutiva de CAF y directora de Sustentabilidad, Inclusión y Cambio Climático (Banco de Desarrollo en América Latina). . En 2020, el 24% del presupuesto del banco se dedicó a proyectos que brinden acciones de mitigación y adaptación climática, contemplando la SbN como una alternativa en busca de un desarrollo urbano más sostenible, verde y justo.
Fortaleza y Recife son dos ciudades importantes en el contexto brasileño y son ejemplos de adaptación de los territorios para enfrentar la crisis climática, mostrando que para esto se necesitan buenos sistemas de información y capacidad de respuesta, además de acciones concretas para mejorar las condiciones de vida de la población. poblaciones, utilizando siempre la experiencia, el conocimiento y el contexto social y cultural de las ciudades.