La agenda de financiamiento climático está ganando fuerza y atención debido a su papel central en posibilitar el desarrollo de acciones de mitigación y adaptación climáticas. Para aprovechar los flujos de capital a nivel local se vuelve necesario capacitar a los gestores públicos para acceder y atraer inversiones.
A pesar de la incuestionable importancia, existen desafíos a superar para avanzar en esta agenda. Lo que se puede observar es que, por un lado, existe una dificultad por parte de las instituciones financieras para identificar proyectos financiables de los gobiernos subnacionales. Por otro lado, es necesario mejorar la comprensión y la capacidad técnica de los gobiernos en relación con las oportunidades existentes. Además, las instituciones financieras y las ciudades rara vez tienen la oportunidad de interactuar.
En este contexto, ICLEI ha estado trabajando en la agenda de financiamiento climático a partir de tres frentes: aumentar el acceso a la información; formación, educación financiera y promoción de la formación de gestores públicos; y facilitar una mayor aproximación entre los gobiernos locales y los bancos y agencias de desarrollo. A lo largo del mes de mayo, la organización facilitó varios encuentros individuales entre instituciones financieras y ciudades; capacitándolas en la construcción de pitches para sus proyectos y acercándolas a los financiadores. Las ciudades de Buenos Aires, Medellín, Cuenca, Teresina y Sorocaba se reunieron con instituciones financieras como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica).
Para Rodrigo Perpétuo, Secretario Ejecutivo de ICLEI América del Sur, la búsqueda de los recursos internacionales es una decisión política vinculada a la coyuntura local. “El acceso a fondos internacionales requiere esfuerzos adicionales para las ciudades o estados subnacionales; esfuerzos en la asignación de recursos, en la preparación y recolección de datos para que el proyecto sea financiado. Los gobiernos deben preocuparse en mapear e identificar fuentes locales de fondos que puedan complementar e impulsar el inicio de la implementación. A mayor claridad de sus capacidades de oferta de contrapartidas, mayores serán las posibilidades de éxito en su financiamiento. Y eso también dependerá de la situación política y económica de cada país a donde se ubique ese gobierno local”.
Ante este escenario, ICLEI Global; América del Sur; México, Centroamérica y el Caribe, con el apoyo de GIZ/FELICITY, realizó el viernes (28) un evento con el objetivo de contribuir a una mejor comprensión de las oportunidades de financiamiento, así como dar recomendaciones y ofrecer a las ciudades un espacio de prueba y mejora de pitching.
Ciudades latinoamericanas a la vanguardia de soluciones urbanas sustentables
El evento fue una oportunidad para que representantes de diversas ciudades, incluyendo Buenos Aires (Argentina), Cuenca (Ecuador), Medellín (Colombia), Sorocaba y Teresina (Brasil), integrantes de la Red ICLEI, pudiesen presentar sus pitches y recibir recomendaciones de un jurado compuesto por representantes de instituciones financieras.
Marcela Norenã, profesional senior en la Secretaría Ejecutiva de Medio Ambiente de Medellín, presentó el proyecto “Implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza”, que tiene como objetivo mitigar los efectos del cambio climático, mejorar la calidad del aire e implementar Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN). Fueron identificados diversos espacios con posibilidades de implementación de esas soluciones como estaciones de metro, parques y avenidas.
“Tenemos desafíos relacionados a la formación de islas de calor y falta de áreas verdes en la ciudad y, por eso, es esencial comenzar a planear áreas verdes, lo cual hacemos por medio del Plan de Renaturalización”, afirmó Noreña.
La ciudad de Buenos Aires marcó también su presencia. Agustín Lagos, Gerente de Energía de la Agencia de Protección Ambiental de Buenos Aires, presentó la “Plataforma de Gestión Urbana de Energías Renovables”, que busca la instalación de paneles solares en edificaciones de la ciudad, desarrollando también una herramienta de gestión urbana que permita evaluar y monitorear las tasas de emisiones. La herramienta nace como una plataforma escalable y, por lo tanto, replicable por otros gobiernos locales interesados.
La ciudad de Buenos Aires marcó también su presencia. Agustín Lagos, Gerente de Energía de la Agencia de Protección Ambiental de Buenos Aires, presentó la “Plataforma de Gestión Urbana de Energías Renovables”, que busca la instalación de paneles solares en edificaciones de la ciudad, desarrollando también una herramienta de gestión urbana que permita evaluar y monitorear las tasas de emisiones. La herramienta nace como una plataforma escalable y, por lo tanto, replicable por otros gobiernos locales interesados.
El proyecto “Gestión y Conservación de las áreas estratégicas en el cantón de Cuenca para la conservación de recursos hídricos y de suelo” fue presentado por Francisco Sánchez, Subgerente de Gestión Ambiental de la empresa pública ETAPA EP de la ciudad de Cuenca.
La presentación hizo foco en la adaptación y en los desafíos e impactos de la crisis climática. La intención del proyecto es mantener la calidad de los servicios ambientales ofrecidos por los bosques y montañas de la ciudad por medio de mecanismos y estrategias de conservación y protección de zonas vulnerables y de importancia ambiental como medida de adaptación para los efectos del cambio climático.
Sanchez sostuvo que “el proyecto pretende conservar más de 5 mil hectáreas que son proveedoras de servicios ecosistémicos y que presenta una gran biodiversidad local”.
Ciudades brasileñas también presentaron sus proyectos. La primera de ellas, Sorocaba, destacó el proyecto “Centro para Todas las Personas”, que tiene como principal meta la revitalización de las aceras del centro de la ciudad, buscando la construcción de espacios más sustentables.
De acuerdo con Clebson Ribeiro, Ingeniero Agrónomo y funcionario de la Municipalidad de Sorocaba, “el proyecto se basa en el concepto de ‘calles completas’, una forma de mirar tales espacios con foco en las personas, buscando que el centro sea seguro para todos y todas y que Sorocaba sea una ciudad viable, humana, segura, saludable y sustentable”.
La propuesta impulsa la ampliación de 7,4 km en carreteras de la región central, el aumento del 400% de la cobertura vegetal, la creación de jardines de lluvia (SbN) y la instalación de iluminación LED. Con eso, se espera contribuir a la disminución de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y de los impactos causados por la crisis climática.
Finalmente, el proyecto “Yo planté su comida”, presentado por Mariana Fiúza, Asistente de Coordinación del Programa Teresina 2030 de la Secretaría Municipal de Planeamiento y Coordinación de la Municipalidad de Teresina, busca trabajar con foco en tres cuestiones fundamentales para la ciudad: la baja resiliencia, la baja sustentabilidad y la inseguridad alimentaria.
Para superar tales desafíos, tiene como propuesta la elaboración de un estudio de viabilidad; la estructuración de huertas y la capacitación de 1.300 horticultores, con un 80% de mujeres y el desarrollo de un plan de gestión de esas huertas.
Fiúza afirma que “al amplificar las características locales y aumentar nuestros compromisos con la resiliencia climática, en el ámbito de Teresina 2030, queremos transformarnos en la capital del turismo agroecológico y de la gastronomía orgánica, protagonizada por mujeres”.
El encuentro fue también una ocasión para que las agencias de desarrollo presentaran oportunidades disponibles para financiamiento, compartiendo sus experiencias, expectativas y recomendaciones para que las ciudades puedan adecuar sus propuestas de acuerdo con lo que es exigido y esperado por ellas, y así aumentar sus posibilidades de éxito. Algunas oportunidades destacadas fueron el GAP Fund, C40 Cities Finance Facility, The Subnational Climate Finance Initiative (SCF), The International Municipal Investment Fund (IMIF) y el BID que, además de detallar el Programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (CES), compartió sus diversos mecanismos de apoyo disponibles como cooperación técnica, donaciones, préstamos y alianzas con otros organismos.
“El clima, en la perspectiva de la mitigación y adaptación, será cada vez más un criterio imponente y determinante para la obtención de financiamiento. Las ciudades que todavía no tienen un compliance climático deben hacerlo con urgencia, ya que esta práctica será cada vez más obligatoria”, finaliza Perpétuo.
Sobre el TAP – Transformative Actions Program
Lanzado por primera vez en 2015, el Programa de Acciones Transformativas (TAP), liderado por ICLEI y apoyado por sus 14 socios, busca catalizar y mejorar los flujos de capital para ciudades, pueblos y regiones por medio del refuerzo de sus capacidades de acceso al financiamiento climático para atraer inversiones.
Los proyectos son presentados en convocatorias anuales y, a continuación, evaluados por el Secretariado Mundial de ICLEI. Aquellos que presentan alto potencial de transformación se vuelven parte del pipeline de proyectos y son invitados para presentar sus iniciativas a instituciones financieras, proveedores de recursos de preparación de proyectos e inversores privados.
Bajo la premisa de que los gobiernos locales y regionales necesitan de apoyo para la preparación de proyectos, el TAP ofrece servicios de capacitación tales como webinars, workshops de intercambio entre pares y acceso a herramientas y productos de conocimiento a todos(as) los candidatos(as).