Nueva York, septiembre de 1990. Durante el primero Congreso Mundial de Gobiernos Locales para un Futuro Sustentable, en la sede de las Naciones Unidas, una articulación entre 200 gobiernos locales de 43 países dio como resultado la fundación del International Council for Local Environmental Initiatives (ICLEI). En 2003, la organización pasó a llamarse ICLEI – Gobiernos locales para la sustentabilidad.
En septiembre de 2020, ICLEI celebra 30 años de existencia. Durante estas tres décadas, la organización ha expandido su influencia a todos los continentes del planeta, y ha establecido una red en la que participan alrededor de dos mil gobiernos locales y subnacionales.
En América Latina, las actividades de ICLEI comenzaron en 1994. Dos años después, se abrió la primera oficina de la región en Santiago (Chile). En 2000, esta oficina regional se trasladó a Río de Janeiro (Brasil). Entre 2006 y 2010, la ciudad de Buenos Aires (Argentina) fue elegida como sede de la Secretaría para América Latina y el Caribe. El año 2011 marcó el inicio de un nuevo modelo para el funcionamiento del ICLEI en la región, con la separación de actividades en dos secretarías: una para América del Sur, con sede en São Paulo (Brasil), y otra para México, América Central y Caribe, establecida en la Ciudad de México. Recientemente, la Secretaría para América del Sur obtuvo el apoyo de las oficinas regionales en Bogotá (Colombia) y Santa Fé (Argentina) para la ejecución de proyectos en la región.
En una entrevista, el actual secretario ejecutivo de ICLEI América del Sur, Rodrigo Perpétuo, reflexiona sobre la fecha conmemorativa. “Este aniversario representa una inflexión de la organización hacia la madurez”, apuesta Perpétuo. Pedro Jacobi, presidente del Consejo Directivo de la organización desde 2011, ve los 30 años de ICLEI como una oportunidad para fortalecer las operaciones regionales. “En América del Sur, existe un procedimiento para que los gobiernos locales no solo se unan a la red, sino que también se involucren con ICLEI”. Mira las entrevistas a continuación:
1) ¿Qué representa el 30 aniversario de ICLEI para la secretaría sudamericana?
Rodrigo Perpétuo: Cumplir 30 años es un hito importante para cualquier institución. Para ICLEI América del Sur, este aniversario representa una inflexión de la organización hacia la madurez, consolidando movimientos relacionados con la gestión y organización interna y preparando a la entidad para generar cada vez más valor agregado para los gobiernos locales asociados y para todos los socios y financiadores.
Pedro Jacobi: Siempre me han interesado los temas urbanos y desde los años noventa también me he involucrado en temas ambientales. En mi opinión, la agenda de ICLEI siempre ha sido innovadora, pero con un perfil algo fragmentado. Esta agenda se viene fortaleciendo desde mediados de la década del 2000, cuando el tema del cambio climático gana más visibilidad y concreción en las soluciones para la gestión de la ciudad. La resiliencia, la biodiversidad urbana, la economía circular y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero forman parte de un conjunto de aspectos que caracterizan la acción de ICLEI.
Soy presidente del Consejo Directivo desde 2011 y, desde entonces, he seguido esta trayectoria de ICLEI América del Sur, hoy tenemos un Consejo muy sólido y consistente, que tiene un diálogo fuerte con la gerencia. Actualmente veo un movimiento de expansión en la región. Si ya teníamos actividades y acciones con varias ciudades latinoamericanas, este número ha ido creciendo en los últimos tres años, con la adhesión de importantes gobiernos, como el Área Metropolitana del Vale do Aburrá, en Colombia, y la provincia de Santa Fé, en Argentina. Al mismo tiempo, ICLEI América del Sur se ha venido fortaleciendo a través de sus alianzas y nuevos proyectos institucionales.
2) ¿Cuáles son las particularidades que destacaría en la actuación de ICLEI América del Sur?
RP: La primera peculiaridad es que el desempeño del ICLEI en nuestra región también está permeado por el desafío de las desigualdades sociales. No podemos desviarnos de este compromiso de reducirlos permanentemente, lo que impone una complejidad adicional y un desafío a nuestra acción. En cuanto a la historia de la región, creo que la peculiaridad radica en que la sede de la Secretaría ya tiene su sede en cuatro ciudades diferentes: Santiago, Buenos Aires, Río de Janeiro y, actualmente, en São Paulo.
El modelo de descentralización que estamos implementando acercará cada vez más al ICLEI a sus miembros y comprenderá cada vez más los contextos político-institucionales que permean cada uno de los países de América del Sur. La apertura de oficinas en Colombia y Argentina es un paso muy significativo en esa dirección.
PJ: Veo que en América del Sur estamos fortaleciendo el diálogo entre los gobiernos locales asociados. Aún tenemos una operación muy centrada en Brasil, pero hay un esfuerzo cada vez mayor para reforzar el desempeño en América del Sur.
En este sentido, considero que ICLEI – que tiene la adhesión de una región metropolitana de Colombia, como la de Medellín – pasa tener un potencial de expansión muy grande. En América del Sur, existe un procedimiento de operación, gestión y adhesión para que los gobiernos no estén simplemente vinculados a la red, sino que también se involucren con ICLEI. Hay un conjunto de ciudades brasileñas con una adhesión muy fuerte y eso significa tener un personal técnico disponible para este diálogo con los gobiernos locales. No es una tarea sencilla.
3) En estas tres décadas de existencia, la red global de gobiernos subnacionales de ICLEI ya cuenta con casi dos mil ciudades, estados y regiones metropolitanas. ¿Cómo ve los próximos 30 años de ICLEI?
RP: El reto del ICLEI es reinventarse y darse cuenta de que ya no basta con proponer y promover acciones y campañas de incidencia a favor del compromiso con la sustentabilidad (que siguen siendo imprescindibles), sino también encontrar formas de actuar de forma más concreta al final. , en alianza con organizaciones locales, fomentando cada vez más la transformación a través de acciones programáticas, robustas, escalables y replicables. Veo que este es el camino para que ICLEI siga siendo grande y relevante en medio de un ecosistema que recibe cada vez más redes y asociaciones de los gobiernos locales.
PJ: Quiero que el ICLEI sea cada vez más robusto, con su papel fundamental en la difusión de prácticas para promover acciones de sustentabilidad urbana. Durante los próximos 30 años, el escenario es preocupante en términos de cambio climático. Es un gran desafío para las ciudades prepararse para esto, ICLEI cuenta con una agenda que puede promover la reducción de los impactos de este cambio y avanzar cada vez más en programas que permitan la elaboración de planes de adaptación y mitigación, además de estimular la reutilización de materiales y consumo consciente que representan la economía circular.
En términos globales, vemos en la mayoría de los continentes, principalmente en África, Asia y América Latina, ciudades que destacan cada vez más aspectos de desigualdad y vulnerabilidad social. El ICLEI tiene un papel muy importante en la reducción de los pasivos ambientales y el fortalecimiento de buenas prácticas y políticas sustentables que tienen un impacto en la equidad y en la reducción de esta vulnerabilidad y desigualdad. La participación de las organizaciones de la sociedad civil es fundamental para impulsar la transformación de la gestión pública en sustentable.
Vivimos en una sociedad que produce su propio riesgo y también necesitamos producir formas de urbanización más resilientes y que cambien prácticas inapropiadas e insostenibles en las ciudades: no podemos tener ríos o vertederos contaminados en el territorio urbano; no podemos perder la biodiversidad en nuestras ciudades ni priorizar el transporte individual. En su agenda, ICLEI tiene experiencia y conocimientos técnicos para reemplazar este “no podemos” con programas, proyectos y acciones a favor de la sustentabilidad urbana.