Esta fase comienza con un compromiso con la implementación de medidas concretas, seguido del establecimiento de un plan de comunicación y movilización para involucrar a los actores en la promoción, desarrollo e implementación de la estrategia de biodiversidad. También es necesario realizar un diagnóstico del estado de la biodiversidad para comprender e identificar lo que ya existe en estructura, políticas públicas, acciones y otros instrumentos que involucran al municipio y que pueden incidir en la agenda de biodiversidad local, además de analizar el contexto legal en que se insertan ciudades. Es necesario realizar un diagnóstico sobre la situación del territorio para identificar oportunidades y principales amenazas, riesgos y tendencias, con el fin de promover el desarrollo de Estrategias Locales y Planes de Acción para la Biodiversidad.