En el último viernes (4), la ciudad de Quito, en Ecuador, fue sede de los “Diálogos Talanoa Ciudades y Regiones”, que reunió representantes del gobierno nacional y de gobiernos locales del país conjuntamente con actores clave nacionales e internacionales del área climática. El evento tuvo como objetivo asegurar que las ciudades sean consideradas en la versión revisada de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) de Ecuador.
Los “Diálogos Talanoa Ciudades y Regiones”, son una serie de consultas climáticas en el país, proyectadas para iniciar un proceso colaborativo envolviendo todos los niveles de gobierno. Como parte del proceso global de Talanoa, los diálogos son una respuesta creciente, proactiva e inmediata de los gobiernos locales y regionales a la llamada global de diálogos con varias partes interesadas sobre la acción climática en todo el mundo.
Sediado por la ciudad de Quito, bajo el liderazgo del Alcalde Mauricio Rodas, los “Diálogos Tanaloa Ciudades y Regiones” involucraron representantes de nivel local y nacional, incluyendo el Ministro del Ambiente, Tarcisio Granizo, y el Vice-ministro de Transporte e Infraestructura, Boris Palacios. El evento fue el punto de partida para futuras colaboraciones destinadas a elevar el nível de ambición en la NDC de Ecuador.
El proceso culminó con la firma de un Memorándum de Entendimiento (MoU) que estableció el Comité Consultivo Nacional del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM) en Ecuador, que servirá como mecanismo de coordinación de las ciudades y como estratégia de cambio climático en el país. El grupo incluye a la Asociación de Municipios de Ecuador (AME), el Distrito Metropolitano de Quito, el Ministerio de Medio Ambiente y el WWF, y tiene el apoyo de ICLEI- Gobiernos Locales para la Sustentabilidad y del Grupo C40 de Grandes Ciudades para el Liderazgo Climático.
Este Comité es un mecanismo para institucionalizar la integración vertical de la acción climática entre los diferentes niveles de gobierno y otros interesados, y se convertirá en un grupo de trabajo, en el cual los miembros podrán influenciar la inclusión de la acción climática local en las NDC y apoyar a los gobiernos locales en sus compromisos.
En los “Diálogos Talanoa Ciudades y Regiones”, el Alcalde Mauricio Rodas destacó la importancia de la integración del financiamiento climático en los planos nacionales de inversión: “Es esencial mejorar la coordinación entre los gobiernos locales y los bancos nacionales de desarrollo para facilitar el acceso a los bancos internacionales de desarrollo y fortalecer la acción climática local. Pero esa coordinación exige voluntad política y el apoyo de gobiernos nacionales que están sujetos a la política particular de cada país”.
El Alcalde Rodas ha venido siendo una fuerte voz en la conducción de la acción climática local a nivel global, ayudando a establecer las bases para los “Diálogos Talanoa Ciudades y Regiones”, mediante su involucramiento en la adopción del Compromiso de Líderes Locales y Regionales de Boon-Fiji en la COP23 por más de 300 líderes. El compromiso de Bonn-Fiji, conjuntamente con la llamada a la participación local y regional en el Acuerdo de París, exigia claramente una colaboración inclusiva y de múltiplos niveles. Ahora, a través de los “Diálogos Talanoa Ciudades y Regiones”, que establece la plataforma para una mayor ambición y colaboración, Quito está liderando el caminho para alcanzar esos objetivos.
En diciembre pasado, en la Cumbre “One Planet”, el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM) lanzó un Llamado a la Acción para la integración vertical de las autoridades locales en los planes nacionales de inversión climática, liderado por el Alcalde Rodas en su capacidad de miembro del Consejo Global de Alcaldes, en colaboración con los alcaldes de Buenos Aires, Medellín, Ciudad de México y Sevilla.
Las ciudades están haciendo contribuciones concretas para acciones climáticas que pueden fortalecer y ayudar a elevar la ambición en las NDCs. Por ejemplo, Quito fue una de las primeras ciudades de la región a medir su huella de carbono, realizar un estudio de vulnerabilidad y desarrollar su plano de acción climática, que incluye la construcción de un Metro como forma de transporte cero emisión y tiene como objetivo convertir el centro histórico de la ciudad en una zona libre de emisiones hasta el 2020.
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