En medio de una grave sequía en Colombia y una crisis energética que amenaza la adopción de racionamiento en todo el país, el ahorro de energía es una medida estratégica para las ciudades y los estados locales. El município de Cartago, situado en el Valle del Cauca, Colombia, ha hecho esfuerzos para convertirse en una ciudad más eficiente en el uso de los recursos, buscando aumentar su resiliencia al cambio climático y aumentar su seguridad energética.
Cartago ha instalado un sistema de semáforos y equipo de control inteligentes, alimentado por energía solar y lámparas LED. Con esta medida, la ciudad trató de reducir el gasto del sistema- también contribuyendo para la reducción de emisiones de gases invernadero del setor- y la inseguridad causada por la interrupción del suministro de energía causada por el fracaso frecuente de las lámparas y la instabilidad del sector energético en el país. La medida también fue adoptada con la intención de mejorar la seguridad en la movilidad urbana, ya que los accidentes de tráfico son una de las principales causas de muerte violenta en Colombia, y la interrupción en el suministro de energía afecta a la operación segura de los semáforos y puede aumentar el riesgo de accidentes.
La aplicación ya ha dado buenos resultados para la ciudad. De un consumo promedio de más de 3.300 kWh por año en una intersección con semáforos, se paso a un consumo de 70 kWh, incluyendo las luces y el ordenador de control de la intersección, de acuerdo con la Alcadia Municipal. Las lámparas utilizadas anteriormente consumían en promedio 100 vatios por hora y una fuente de luz que produce mucho calor y estaba constantemente dañada, mientras que las lámparas actuales tienen más de 60 unidades de iluminación independientes y consume alrededor de 1 vatio por hora.
Después de la instalación de semáforos y sistemas inteligentes, hubo un ahorro del 97,9% del consumo de energía del equipo. Los ahorros de energía anuales, en comparación con el sistema anterior, pueden llegar a 3.293 kW, según informe técnico señalado encargado por el gobierno de la ciudad a EMCARTAGO, empresa municipal responsable del suministro de los servicios de luz y electricidad. Además, el sistema invierte la energía producida que no fue utilizada de nuevo a la red, generando así un retorno financiero para las inversiones en infraestructura.
«Con este proyecto, el municipio ha logrado un ahorro promedio de US$30.000 por año, únicamente a la cuestión de la energía», dijo el ingeniero y idealizador de la tecnología, Walter Gálvez. «Estimamos que en 10 años, es posible recuperar la inversión a través de esta economía, contando también que hay un gran ahorro con respecto a los problemas de mantenimiento, pues reduce los fallos del sistema en un 90%.»
Desde el período de análisis de eficiencia del sistema anterior a la verificación de los primeros resultados, el gobierno municipal tomó un año para llevar a cabo el proyecto. Para financiar el sistema, el gobierno invirtió los fondos recaudados por multas de tráfico en la realización del proyecto, cuyo costo total fue de aproximadamente US$ 300.000 – en promedio US$ 10.000 por intersección (32 millones de pesos colombianos). El sistema de semáforos también está equipado con cámaras para ayudar en la gestión de infracciones, que ayuda a acelerar la recuperación de la inversión. De acuerdo con el empresario e ingeniero Walter Gálvez, fundador de la empresa local Semintel, cada 100 multas se recupera el valor de la inversión en un semáforo.
Cartago es uno de los municipios de Valle del Cauca (42 municipios en total) con la mayor población urbana – casi todos sus 130.000 habitantes viven en la ciudad (98%). Para Diana María Rodas Ramírez, Directora Técnica de Planificación Territorial y Ambiental de Cartago, la percepción de la población local fue positiva. «La comunidad aplaudió los esfuerzos para mejorar la movilidad, reducir los gastos públicos con energía, fallas en los semáforos y los costes de mantenimiento, y celebra el uso de fuentes de energía limpia que nos permitan reducir la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático», explicó Diana a ICLEI América del Sur. «Hace tres meses, Colombia estaba a punto de tomar el racionamiento de energía debido al cambio climático «, dijo.
Actualmente, 85% de los semáforos de la ciudad ya cuentan con la tecnología actualizada, y las estimaciones de la Alcadia es que pueden ampliar la instalación a toda la red a finales de año, dijo la Directora Técnica de Cartago. Los objetivos actuales del proyecto son: hacer la medición (de producción de energía y financiera) de la energía que inyectan los semáforos solares a la red elétrica durante los próximos meses y formular proyectos para bajar costos y aumentar la cobertura del programa de alta eficiencia energética en el municipio.
El proyecto de «Implementación de soluciones para la adaptación al cambio climático», que se coloca en el contexto del Plan de Desarrollo Municipal de la ciudad, tiene la intención de alinear el Programa de las Naciones Unidas 2030 para el desarrollo sostenible y también tiene la intención de llegar a otros sectores los servicios públicos, de acuerdo con la Alcadia de Cartago. Para ampliar sus esfuerzos en la agenda de la sustentabilidad y tener acceso a experiencias positivas en otras ciudades del mundo, Cartago se unió este año a la Red ICLEI como Miembro.
La tecnología fue desarrollada por la compañía local Semintel, del empresario Walter Gálvez, y fue nominado para el Premio Nacional de Innovación en la categoría de mejor producto, reconocimiento que busca promover una cultura nacional de innovación y desarrollo tecnológico de las empresas que se destacan por la generación de conocimiento, talento, creatividad y actitudes empresariales, otorgado por el Presidente de Colombia y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.