Brasil pierde a Alfredo Sirkis, ambientalista incansable

El excongresista fue fundamental en las articulaciones que trajeron el ICLEI al país. En agosto asumiría su primer mandato como asesor asesor de la secretaría para América del Sur.

08 de Ago de 2020

Crédito: CBMC

A principios de julio, Brasil perdió a un actor importante en el movimiento ambiental, uno de sus activistas con más experimentados en la preservación del medio ambiente. El exdiputado Alfredo Sirkis, de 69 años, no sobrevivió a un accidente automovilístico en Río de Janeiro.

 

Periodista, escritor, guionista para televisión y cine, gestor medioambiental y urbanístico y exparlamentario, son algunas de las profesiones que pueden utilizarse para describir su incansable labor a favor de un mundo mejor.

 

Fundador del Partido Verde, Sirkis era el actual director ejecutivo del Centro Brasil no Clima (CBC). Entre octubre de 2016 y mayo de 2019, fue coordinador ejecutivo del Foro Brasileño de Cambio Climático (FBMC) y organizó la Campaña Ratifica Já!, que llevó a la ratificación por Brasil del Acuerdo de París. Como diputado federal (2011-2015), presidió la Comisión Mixta de Cambio Climático del Congreso Nacional (CMMC) y fue uno de los vicepresidentes de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.

Sirkis fue también concejal en cuatro períodos, secretario municipal de urbanismo, presidente del Instituto Municipal de Urbanismo Pereira Passos (IPP), entre 2001 y 2006, y secretario municipal de medio ambiente en Río de Janeiro, entre 1993 y 1996.

 

Fue miembro de la delegación brasileña en las conferencias climáticas de Montreal, Bali, Copenhague, Durban, Varsovia, Lima, París, Marrakech y Bonn.

 

Durante su trayectoria política, cuando asumió el cargo de Secretario de Medio Ambiente de Río de Janeiro, en la década de 1990, Sirkis entró en contacto con el trabajo del ICLEI y tuve un papel fundamental en la articulación que trajo la organización a Brasil.

 

 

Alfredo Sirkis, Patricia Kranz y Jeb Brugmann (ICLEI Estados Unidos) en Río de Janeiro.

 

“En la época, el trabajo de compartir información y estudios de casos entre los miembros de la red se realizaba por fax o correo. El intercambio con las otras ciudades fue fundamental para el proyecto del carril bici de Río de Janeiro, la niña de sus ojos” recuerda Patrícia Kranz, quien trabajó con Sirkis como asesora internacional de la Secretaría Municipal de Medio Ambiente de Río de Janeiro y con él también jugó un papel clave en la asociación de la ciudad a la Red, para luego convertirse en presidente del consejo de ICLEI  América del Sur.

 

En agosto, Sirkis asumiría este año su primer mandato como consejero consultivo.

 

Un localista convencido, con una firme creencia en el potencial del poder local, Sirkis trabajó para acciones ambientales locales articuladas que repercuten en los problemas globales. Era conocido por su buen tráfico con políticos de todo tipo. No en vano, el 26 de julio recibió un emotivo homenaje del expresidente de Estados Unidos, Al Gore, durante la clausura de la formación global del Climate Reality Project.

Durante el homenaje, Al Gore presentó el nuevo nombre del premio, que reconoce anualmente al miembro más destacado del Climate Reality Leaders Corps. Ahora, el nuevo premio se conocerá como: The Alfredo Sirkis Memorial Green Ring Awards.

 

Días después de su muerte, el actual alcalde de Río, Marcelo Crivella, firmó un decreto que cambia el nombre del carril bici Leblon a carril bici Alfredo Sirkis. Ubicado en la Zona Sur, el carril bici fue inaugurado en 1991 y es parte de la Red Río Cicloviária, la tercera más grande de Brasil, con cerca de 460 km de longitud.

 

Como última contribución, Sirkis lanzó el libro “Descarbonário”. Completado 40 años después del clásico “Os Carbonários”, ganador del Premio Jabuti en 1981; el trabajo aporta una narrativa ágil, con muchos informes de lo que el autor presenció como más relevante como político y ambientalista. “Descarbonário” se centra en el tema favorito de Sirkis: la descarbonización de la atmósfera como forma de combatir el cambio climático. Según él, la transición a bajas emisiones de carbono será un fuerte impulsor de la economía y creará puestos de trabajo.

 

¡Descansa en paz, guerrero Descarbonário!