Las emisiones de GEI de Brasil en 2014 permanecieron estables en relación al último año, a pesar de la baja de 18% en la taja de desforestación de la Amazonia. La información viene de la nueva estimativa del SEEG (Sistema de Estimativa de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero), del Observatorio del Clima, lanzada el jueves (19/11) en São Paulo.
Segundo los datos del SEEG 2015, Brasil emitió el año pasado 1,558 billones de toneladas de gas carbónico equivalente (t CO2e), una reducción de 0,9% en relación al 1,571 billones de toneladas emitidas en 2013.
En el 2013, una aceleración de 28% en la taja de deforestación en la Amazonia había hecho las emisiones totales aumentaren 8,2% en relación al ano anterior. Con la desaceleración de la deforestación en 2014, se esperaba una baja de emisiones, pero no fue lo que se ha verificado: un aumento de 6% en la cantidad de carbono lanzada al aire por el sector de energía ha impedido que la baja de 9,7% en el sector de mudanza del uso de la tierra (deforestación) hiciera diferencia en la contribución de Brasil para el calentamiento global del año pasado.
“Los nuevos datos consolidan el fin de la fase de baja de emisiones verificada entre 2004 y 2009. Desde entonces, las emisiones han fluctuado en cerca de 1,5 billones de toneladas de CO2”, dijo Tasso Azevedo, Coordinador del SEEG. El sector de energía emitió, en 2014, 479,1 millones de toneladas (mt) de CO2e, y hoy está lado a lado con mudanza del uso de la tierra (486,1 mt CO2e) como principal fuente de GEI de la economía brasileña.
El crecimiento se dio por los subsectores de transportes, que está emitiendo 3% más que en 2013 de generación de electricidad, que tuvo un aumento de 23%, debido al accionamiento de usinas termoeléctricas fósiles para hacer frente a la seca que ha agotado los reservatorios de las hidroeléctricas en el Nordeste y en el Centro-Oeste/Sudeste del país; y de producción de combustibles, que tuvo aumento de 6,8% en sus emisiones en razón de la producción y del refino de oleo y gas – que incluí la exploración del pre-sal.
“Son niveles de emisión incompatibles con el estado de la economía, que se quedo estancada en el año pasado”, dijo André Ferreira, Presidente del Iema (Instituto de Energía e Medio Ambiente), que coordinó las estimativas del SEEG de energía y procesos industriales.
“La participación de las usina termoeléctricas en la generación de energía para compensar la crisis hídrica, que ha afectado las hidroeléctricas, fue protagonista en este resultado”, dijo André Ferretti, Gerente de Estratégias de Conservación de la Fundación Grupo Boticário y coordinador-general del Observatorio del Clima. “Es necesario diversificar nuestra matriz energética, invistiendo en fuentes limpias como la eólica y el etanol de segunda generación.”
Los datos del SEEG 2015, con estimativas actualizadas de las emisiones del Brasil desde 1970 haste 2014, están disponibles en la página del SEEG.
Noticia por el Observatorio del Clima